jueves, 31 de enero de 2008

Un Sueño Extraño

Un sueño extraño, con personas desconocidas y un emisario con un preludio mortal, podría esto considerarse un placer onírico?

Podría quizás denotar un cambio, un presagio, quizás esta burda interpretación de un sueño sea demasiado exigente, quizás no, mas un cuando considero que los sueños no son un capricho insignificante, si no, algo mas profundo, directamente relacionado con esa mochila de eternos cambios y con esos anhelos que redundantemente llamamos sueños, si sueños.

Pero en fin, es diferente, no es simplemente un sueño mas, es un anhelo con desesperación, se siente la profundidad del hueco en el medio del pecho, quizás ahí se aloje el “alma”, quizás ese furtivo hachazo aun derrama la sangre de un corazón que por mucho tiempo había dejado de latir.

Es un grito diciendo aun estoy vivo, o tal vez, me canse de morir, pero aquí encontramos el punto fundamental, es un grito, un grito que nadie escucha, un grito de la conciencia, del interior. Una voz muda de intentar callarla.

Y un asesino invisible con un arma sin filo, casi un sicario, mata por egoísmo, por soledad, por encargo de su propia mediocridad que no sabe como resaltar, por estar sumergido en un mundo demasiado superficial, exitista y capitalista, donde los valores morales quedaron replegados en el fondo de un vaso de cerveza o en la habitación de la puta mas barata y mediocre que ahoga su necesidad en los brazos de un carnicero ciego que mata a mansalva todo lo que envidia.

Un asesino generoso por necesidad y no por sentimiento.

De todas formas todo vuelve a ser un sueño, un grito en la oscuridad, una luz de alerta y un solo significado, no quedarse dormido.

miércoles, 30 de enero de 2008

Me desdibujo

Me desdibujo, como la tinta en un papel lo hace en contacto con el agua, me desdibujo y ya parezco un enfermo terminal.
En el alma, la esencia sonríe, en mi alma la esencia se escurre entre mis sueños.Ya no sos vos dice mi voz interior, ya no es cuestiones de visiones morales del bien y el mal, solo se trata de aceptar, de reconocer, de reconocerme.

En los cambios radicales siempre corrió mucha sangre. Los cambios progresivos, paulatinos marcan un camino ideal, pero con el riesgo de perder una vez más, el miedo a la derrota se adueña de mi personalidad, en esta batalla las heridas son internas, no hay muertos, no hay nacidos. Hay finales sin principios, hay sueños dominantes que controlan los sentimientos. La batalla es sangrienta, los sentidos contra los sentimientos, los pensamientos contra el pasado y todos contra todos, las fuerzas, las armas, todos tienen el mismo poder, no hay ganadores ni perdedores, simplemente todos se debilitan, simplemente la esencia se escurre entre mis sueños y ya solo queda una mancha, un recuerdo cada vez mas lejano, me desdibujo al punto de perder el encanto, al punto de desaparecer.

La historia comienza a tomar lógica, todo vuelve a tener sentido, el final de algo que nunca empezó, es solo un aviso, llegó el momento de decir adiós, ya soy un enfermo terminal, me desdibuje, desaparecí